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Conoce más sobre Cees Van Casteren, un master of wine que se unió al equipo de Errázuriz

Esta es una noticia que nos enorgullece compartir con todo el mundo: un Master of Wine se ha incorporado al equipo de Viña Errázuriz. Se trata del holandés Cees van Casteren MW, quien se incorporó al equipo de ventas de la viña. En la siguiente entrevista, el Master of Wine de Holanda -la segunda persona de su país en obtener este título- nos revela detalles de su extensa y particular experiencia en el mundo del vino, cómo y cuándo logró convertirse en MW, y anécdotas que han marcado su relación de larga data con Errázuriz. Pero ¿Qué significa convertirse en un Master of Wine? En palabras de Cees, 'es uno de los más altos estándares para medir el conocimiento profesional en la industria del vino'.

¿Dónde desarrollaste tu carrera profesional antes de ingresar al mundo del vino, y cuál ha sido tu experiencia relacionada con el vino?

Tras completar mis estudios de Economía en la Universidad de Tilburg, ingresé a la compañía holandesa de químicos DSM en 1988 y fui presidente de esta compañía entre 1992 y 1996 con sede en Nueva York y Nueva Jersey. Me tocaba viajar mucho por los estados, además de Canadá y México. En 1996, DSM compró Gist Brocades; la palabra gist significa yeast (levadura en inglés), cuyo fuerte era la producción de levadura para hacer pan, pero también para la enología. En 1998, asumí como presidente de la División Enológica de DSM y viví en Montpellier, Francia, durante cuatro años. En 2002, DSM decidió desmantelar mi hermosa división de productos enológicos, razón por la cual decidí renunciar, ya que quería desarrollar mi propia carrera en el mundo del vino. Mientras tanto, había sido aceptado en el programa de Master of Wine y conocí a Eduardo Chadwick. Desde ese año que trabajo por cuenta propia, en tres actividades para pagar la renta, como se suele decir: consultorías, escribir (12 libros y más de 600 artículos en periódicos, revistas y libros) y training / coaching, incluyendo los niveles de WSET 3 y WSET 4.

¿Cuándo obtuviste tu título de Master of Wine?

Mientras vivía en Nueva York en 1992, conocí a Michael Aaron, Presidente de Sherry Lehmann, principal proveedor de vino fino en la ciudad. Él me convenció de postular al programa de Master of Wine. Sin embargo, no contaba con experiencia ni educación formal en vino -¡solo pasión!- y el Instituto de MW decidió rechazar mi postulación en 1992, recomendando que con cinco a diez años más de experiencia en el mundo del vino me beneficiaría más de su programa. Pero yo ya estaba infectado con el virus del vino, Cuando regresé a Holanda a fines de 1996 me dediqué a aprender del vino; dos años después me convertí en Presidente de la División de Enología de DSM. Volví a postular al Instituto de MW y me aceptaron. Fue difícil dar el examen por falta de disponibilidad de vinos extranjeros en Francia -donde vivía en ese momento-, pero finalmente logré darlo en 2009 y terminé mi tesis en 2012. Durante mi período como alumno de MW conocí a muchos de mis actuales contactos en el mundo del vino, incluyendo a Robert Mondavi, Baronesse de Rothschild, Anthony Barton, Michel Chapoutier, Josef Drouhin, Ernst Loosen, Trimbach, Angelo Gaja, Pierro Antinori, los Frescobaldi, Claude Taittinger, Miguel Torres, Peter Gago, solo por nombrar algunos, a los periodistas más influyentes del mundo.

¿Cómo cambió tu vida desde que te convertiste en un Master of Wine?

Una vez que tienes en tus manos las dos preciadas cartas de MW con tu nombre en ellas, las puertas de cualquier viña, universidad e instituto se te abren. Es una especie de “acceso prioritario” para el mundo del vino. Te da credibilidad incluso si la gente no te conoce. Me solicitaron hacer presentaciones y consultorías que jamás me habrían pedido de no ser un MW. Viajé por el mundo a un ritmo de tres a cuatro vuelos por semana durante 35 años y he estado en casi todas las regiones vitivinícolas del mundo. Todavía tengo pendiente ir a Madeira, Tasmania y Azores pero tengo todas las otras regiones cubiertas. Mientras tanto, puedo poner todo lo relacionado con el mundo del vino en contexto. Mi libro más reciente Anyone Can Taste Wine (“Cualquiera puede degustar vino”) estará disponible en inglés y espero que pronto en español también. Para todo aquel que quiera mejorar sus habilidades de degustación, puedo recomendarlo.

¿Por qué elegiste trabajar en Viña Errázuriz y cómo describirías tu trabajo?

A comienzos del 2000 conocí a Eduardo Chadwick en el programa de MW, y luego colaboré con Caliterra en Holanda, y desde entonces hemos estado en contacto. Estuve presente cuando se plantaron las primeras viñas en Aconcagua Costa y asistí a muchos eventos, incluyendo la inauguración de la bodega ícono. Recuerdo haberme sentado en el bus junto a Frescobaldi y me contó historias increíbles acerca de la Reina Juliana, quien tenía una casa de veraneo en la Toscana cerca de la suya, y con quien cultivó una gran amistad. ¡Él incluso recibió invitaciones al Palacio Real en Holanda! Más recientemente, contacté en algunas ocasiones al equipo en Santiago para alertarlos de potenciales oportunidades en Holanda. A partir de uno de esos contactos, Carlos López, Gerente Comercial, me tentó para venir a trabajar a Errázuriz. La promesa inicial era hacer clases magistrales y degustaciones para promover las ventas en países como Dinamarca, Holanda, Bélgica y Alemania. Sin embargo, durante este tiempo ya he pasado a ser un integrante del equipo de ventas, con los pies bien metidos en el barro. Como mis primeros 16 años de carrera fueron también en ventas y marketing, estoy disfrutando de este período, especialmente trabajando junto al equipo de Errázuriz. Comercialmente hablando, el círculo ya está completo. Escribí un libro sobre los vinos de Chile en 2008 y he viajado a Chile más de 50 veces, en las que he visitado a casi todas las viñas en todas las regiones vitivinícolas. Mi próximo viaje a Chile está pendiente desde hace tiempo…

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